En la comarca de Campoo-Los Valles, en la ruta del Besaya del Camino del Norte de Santiago, se erige Reinosa, localidad a la que hoy nos dirigimos como cada 20 de enero a honrar a su patrón San Sebastián y a participar en su concurso de olla ferroviaria, referente de nuestra comunidad.
A 6 grados bajo cero se dieron cita casi dos centenares de olleros llegados desde diferentes puntos de Cantabria y de las comunidades vecinas, destacando entre todos la participación de un grupo de ferroviarios que, desde hace 16 años llegan desde Alicante para participar. Esperamos vuestra visita durante muchos años más.
Ubicados en la Plaza Mayor y en las calles aledañas, nuestros maestros cocineros, así como todos los vecinos y asistentes a las fiestas, pudieron disfrutar del folclore y de las tradiciones de mano de los piteros del Grupo de Danzas de San Sebastián y de los piteros del Norte, que se encargaron de poner música y color a la jornada.
A las 12 del mediodía comenzaron las entregas de las catas para su valoración por parte de un esmerado jurado.
Entre tanto, San Sebastián volvió a obrar el milagro y de la fuente volvió a manar vino.
Damos nuestra más sincera enhorabuena a Andrea Gracia, de la Peña Kantabrujos, que se alzó con el primer premio; a Javier Gil Postigo, que obtuvo el segundo premio y a Antonio García Quintana que obtuvo el tercer premio.
Las mejores ollas de la hostelería fueron para el Café-Bar Flous, que se alzó con el primer premio; para Peñas Arriba, que consiguió el segundo premio y para El Chiringuito, que obtuvo el tercer premio.
Felicitamos al resto de premiados y agradecemos a todos su participación.
Creo que no es necesario presentar esta población ampliamente conocida por todos nosotros, referente industrial de nuestra comunidad, pero para aquellos que nos leéis desde otras provincias, os diremos que Reinosa está rodeada de altas y hermosas montañas, que en Fontibre podemos contemplar el nacimiento del Río Ebro, emergiendo sus aguas en el Pico Tres Mares, atraviesa siete comunidades, regando las capitales de dos de ellas, Logroño y Zaragoza, para desembocar en el Deltebre, en Tarragona, por todo ello es el río más largo de España.
En Reinosa podemos disfrutar de su pasado medieval, cuando fue centro de la Merindad. Gracias a su estratégica situación, fue creciendo, edificando casonas como La Casona, también conocida como “la casa de la niña de oro”, la casona de los Cossío, palacios barrocos, el Puente de Carlos III…
En la Plaza de España, junto al ayuntamiento, podemos contemplar los torreones de Navamuel y Manrique y los Navamuel y Calderón, la casa de los Mioño…
En cuanto al arte religioso, la parroquia de San Sebastián, muestra del arte barroco y declarada Bien de Interés Cultural, el antiguo convento de San Francisco…
Y no, no me olvido de su estación de esquí de Alto Campoo, este año en un segundo plano por la ausencia de nieve, esperemos que el invierno no se despida sin dejarnos unas buenas nevadas que permitan a los amigos del esquí disfrutar de sus pistas.
Mientras cae la nieve, podemos disfrutar de las diferentes localidades de la comarca, que tienen mucho arte para ofrecer y, por supuesto, no se puede subir a Reinosa y no disfrutar de unas ricas pantortillas.
Seguimos disfrutando de los eventos, febrero, a pesar de ser un mes corto, llega cargado de nuevos concursos, consultad los carteles.



.jpg)
